Dos años después de que Sam Neil perdiera la cordura intentando escapar del mundo de ficción de Sutter Cane y dos años antes de que Morfeo sacara a Neo de la matrix, ambos tuvieron una excéntrica aventura en el espacio, donde encontraron un portal al infierno. Obviamente me refiero a Event Horizon, la película que por alguna razón me recuerda a Hellraiser, DooM y Alien. Event Horizon es bien reconocida entre la gente que disfruta del cine de horror, pero en caso de que algún lector no la conociera, acá hablaré de por qué es absolutamente necesario que la vean. Y si ya han pasado años desde que la vieron por última vez, después de leer esta reseña deben ir a verla inmediatamente.
Y es que Event Horizon mezcla la ciencia ficción Cyberpunk el horror, como 18 años antes lo hizo Alien, pero además agrega un elemento de horror cósmico y eleva los niveles de gore en pantalla. Aunque en este último punto, cabe decir que podríamos haber tenido incluso más, si no fuera por la intervención del estudio.
En 1997 Paul W.S. Anderson recibió la misión de dirigir la película Event Horizon para el estudio Paramount. Siendo un film de ciencia ficción, se esperaría tener más tiempo que lo normal para filmar, pero como fue una decisión de última hora del estudio, el tiempo fue muy acotado. Apenas cuatro semanas para filmar y seis para editar. A esto sumemos la cantidad de accidentes por explosiones en el set, y concluimos que es impresionante que hayan podido terminar la película en primer lugar.
Otro pequeño problema de la producción fue el hecho de que los actores no entendían completamente de qué se trataba. Al parecer el guión era demasiado confuso, ya que trata sobre viajes interdimensionales, agujeros de gusano y, por alguna razón, el infierno. La historia comienza con Sam Neil despertando de una pesadilla en el año 2047, donde recuerda a su mujer difunta. Inmediatamente después, se une a la tripulación de la nave Lewis and Clark, como un científico consultor en la nueva misión: rescatar a la nave Event Horizon, que ha sido detectada enviando una señal de Auxilio, luego de haber desaparecido por siete años. Sam Neil es introducido al equipo, ya que él es el creador de Event Horizon, y conoce su especial núcleo, capaz de crear agujeros de gusano.
La tripulación no está feliz con su visita ni con la misión. Se suponía que todos volverían a la tierra después de un largo tiempo, para ver a sus familias. Pero la misión de emergencia los obliga a alargar su estadía en el espacio. Esto causa que la tensión entre la tripulación y el científico se sienta desde el principio. Sin embargo, Sam Neil no pierde el tiempo para explicar cómo funcionan los agujeros de gusano, que es lo que supuestamente hizo que la nave desapareciera y volviera luego de varios años, además de ser el supuesto poder especial de la Event Horizon.
Ante una tripulación incrédula Sam Neil explica cómo funcionan los agujeros de gusano en esta icónica escena.
No sé si es la primera vez que se explican de esta manera ni si es precisa, pero es la primera vez que lo ví, y ahora es un cliché de la ciencia ficción. Luego, entre todos revisan el mensaje recibido desde la Event Horizon. En él se escucha estática, gritos de horror y la voz de alguien diciendo “Liberate me”. Esto no deja muy tranquilo al capitán, Morfeo, quien no quiere llevar a su equipo a una misión suicida.
Luego de un largo viaje, la tripulación despierta del sueño criogénico frente a Event Horizon. El anclaje de la pequeña nave en la que viajan a la enorme Event Horizon es la primera complicación, y aunque no los retrasa mucho, deja claro que nada será fácil, además de crear una atmósfera similar a la de Alien. Claro que, acto seguido las cosas se complican más. Quienes entran a Event Horizon no encuentran a nadie vivo, sólo un cadáver congelado, que se destroza al caer al suelo en el momento en que se activa la gravedad de la nave. Uno de ellos entra al núcleo de la nave, que parece una versión gótica de los modelos de ciencias un átomo. Muy Hellraiser todo. El núcleo se abre, revelando una masa negra que absorbe al astronauta. El encargado de la seguridad lo rescata, lo que (por alguna razón) provoca una onda de choque que daña el casco de Lewis and Clark. Esto obliga a que todos se queden en Event Horizon mientras reparan la nave Lewis and Clark.
Desde acá, todo lentamente se va a la mierda, ya que está claro que Event Horizon viajó a través de un agujero de gusano, pero no llegó a su destino, sino que a alguna dimensión donde algo muy malo habitaba. Y lo peor es que se trajo algo desde ese lugar. Algunos creen esa explicación inmediatamente, pero otros son escépticos. El más escéptico, obviamente es Sam Neil, un científico y la voz de la razón. Por otro lado, a Morfeo no le interesa si hay algo de magia o no en todo esto, pero sí sabe que hay algo malo y que deben irse pronto, ya que tampoco hay nadie a quien rescatar. La tensión entre el otrora paleontólogo y el capitán crece a medida que más cosas extrañas ocurren y más miembros de la tripulación son atacados por la “oscuridad” que está a bordo. Eventualmente, Sam Neil es afectado de manera especial por esta oscuridad.
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Lo que la nave (o la “oscuridad” al otro lado del portal) le muestran al personaje de Sam Neil no sólamente lo vuelve un psicópata, sino que también le da un poder sobrenatural. Y es acá donde voy a dejar de contar la historia para evitar spoilers. Lo único que adelantaré es que la actuación de Sam Neill está al nivel de locura y maldad de In the Mouth of Madness (link en hasira). Todo lleva a un enfrentamiento entre Morfeo y un Sam Neil completamente zafado, llenando la pantalla de momentos que mezclan la estética de Alien y Hellraiser con una saludable dosis de GORE.
Quiero que este intento de reseña sirva de invitación para cualquiera que haya vivido debajo de una roca y no haya visto esta belleza de película para que dejen de hacer lo que estén haciendo y vayan a descargarla por cualquier medio posible. Actualmente está disponible en algunos territorios en Amazon Prime o puede comprarse a través de Google Play, pero todos sabemos que hay mejores maneras de acceder a películas como esta,que han sido criminalmente olvidadas por los servicios de streaming. No es un film perfecto, y está lejos de serlo, pero creo que todas sus fallas le agregan encanto. Por ejemplo, en el final, los personajes secundarios terminan reemplazando al protagonista, teniendo un desenlace no merecido. También, los efectos digitales no han resistido el paso del tiempo, aunque esto se compensa con efectos prácticos de la mejor factura. Estos últimos sufrieron de otro ataque criminal de parte de la producción que obligó a reducir la cantidad de sangre en pantalla luego de que en una exhibición de prueba el público se quejara. Este es el problema de hacer pruebas de películas de horror con un público de estómago débil.
Es un mito casi comprobado que se ha intentado hacer una versión extendida de Event Horizon con todo el gore intacto , pero el material filmado estaba desaparecido. Finalmente, de todos los lugares posibles, los negativos originales aparecieron en unas minas de sal y en un estado deplorable. Esto no significa que las posibilidad de una versión íntegra se haya cerrado completamente, pero para eso habría que hacer un trabajo titánico.
Finalmente, no creo que sea necesario dar un veredicto a esta peliculaza. De hecho creo que nunca doy un veredicto, ya que sólo hablo del cine que me gusta en esta página. Sólo les digo que si no han visto Event Horizon en los últimos doce meses, véanla o re-véanla lo antes posible.
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