Como todos deberíamos estar en cuarentena, se me ocurrió la genial idea de ver todas las películas de horror que me ofrezca Netflix y escribir sobre ellas. No se si las pueda ver todas, porque son muchas, pero ya vi las dos primeras: The Thing y The Thing.
Puede parecer confuso, pero es que en 1982 John Carpenter estrenó una de sus obras maestras, llamada The Thing, o La Cosa del otro Mundo, y ahora Netflix me la sugería como buena opción de terror. Unos espacios más a la derecha aparecía otra película con un nombre idéntico y un afiche muy parecido pero estrenada el 2011. No se trata de un remake, sino de una precuela. ¿Por qué llamar una precuela exactamente igual a la película original en vez de intentar un nombre que la identifique mejor? No lo se, pero me parece graciosísimo, y una excusa perfecta para una sesión doble de monstruos intergalácticos y mutaciones aberrantes.
La cosa del otro mundo (1982)
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Mi relación con este film comienza con un hermoso trauma que me causó cuando tenía alrededor de 10 años. Se trata de la famosa escena del desfibrilador que encontré por casualidad un día que me quedé en la casa de una prima que tenía televisión por cable (un lujo en esos tiempos). Vi sólo esa escena y no supe el nombre de la película en ese momento, pero la imagen del estómago de un hombre convirtiéndose en una boca gigante con dientes de tiburón que arranca los brazos de quien lo intenta resucitar me visitó en sueños por meses.
Unos años después vi la película completa en una clase de inglés. Nunca supimos por qué, pero se convirtió en un clásico entre mis amigos. Esta vez no era sólo el shock del horror gráfico, sino las implicaciones que tenía el ver a tantos personajes desconfiando unos de otros, además del hermoso trabajo de efectos especiales en tiempos que el CGI ni siquiera se podía imaginar.
Pero antes de seguir con mi apreciación de esta maravilla, veamos algo de la historia que cuenta.
Plot
Este film está basado en el libro de 1938, “Who goes there?” (¿Quién anda ahí?) por Don A. Stuart. Cuenta la historia de un grupo de científicos, militares y trabajadores que se encuentran aislados por una tormenta en una base americana en la Antártica. Poco antes de que comience la tormenta, adoptan a un perro que escapa de un par de noruegos que lo persiguen disparándole sin razón aparente. Luego, el perro “contagia” o “asimila” los cuerpos de los otros perros del lugar y de algunos hombres del equipo. Así se revela que es una criatura desconocida, que al parecer ha llegado desde el espacio, la que imita a los organismos que habita. Es un monstruo sin forma conocida que va recopilando el ADN o algo así de quienes asimila.
Esto genera la total desconfianza en el grupo, a medida que van descubriendo cómo funciona el enemigo que están enfrentando. Nadie sabe quién es quién y la paranoia se apodera de todos. Childs y MacReady son los que mantienen algo de control y toman algunas decisiones acertadas, convirtiéndose en los líderes naturales del grupo. Esto no los convierte en personajes admirables, sino que hace que sus decisiones sean más importantes para la trama.
A medida que avanza la trama y mueren varios personajes, el equipo llega a la conclusión de que una prueba con la sangre de todos puede revelar quién ha sido asimilado y quién no. Esto lleva a una revelación final, pero está lejos de salvar a quienes han sobrevivido. El final del film es ambiguo y deja abierta la posibilidad de la destrucción de la humanidad. Sí, así de apocalíptica y pesimista es esta historia. Especial para verla en los tiempos que corren.
Por qué verla
Esta película es hermosa en varios niveles. En primer lugar, la imaginación que hay detrás de la creación de tal criatura, el diseño de las transformaciones del monstruo y todo el trabajo en efectos especiales son simplemente maravillosos. En el ámbito de los efectos especiales, esta película rompió paradigmas y significó un nuevo estándar. Por otro lado, la relación entre los personajes y la creciente tensión y desconfianza están sumamente bien logradas. Es inquietante hasta el último segundo, variando entre escenas de acción, suspenso, horror psicológico y horror corporal. Es probablemente una de las mejores películas de horror de los 80 y definitivamente está en mi top 5 de películas de horror.
La Cosa del Otro Mundo (2011)
Cuando supe sobre esta precuela, estaba sumamente entusiasmado por su estreno. Luego leí varias críticas negativas, principalmente enfocadas en el uso de efectos digitales en vez de animatronics y efectos de maquillaje. Finalmente perdí interés hasta que anoche Netflix me sugirió verla para demostrarme lo absurdamente equivocado que estuve al no ir a verla al cine.
Plot
La historia comienza con el descubrimiento, por parte de un equipo noruego, de alguna nave extraterrestre que se estrelló en la Antártica y quedó enterrada bajo la nieve. Rápidamente, la científica Kate Lloyd es reclutada para investigar a un espécimen encontrado cerca de la nave estrellada. Ella se une a un grupo compuesto de varios noruegos y algunos americanos que intentan descubrir información relevante desde este espécimen. Es interesante cómo se muestra el entusiasmo, el miedo y la intriga en el equipo frente a tamaño descubrimiento. En un momento la criatura despierta y escapa, asimilando a su primera víctima, y las cosas se vuelven horribles para el grupo. La misión ya no se trata del descubrimiento, sino de sobrevivir.
Desde aquí, la historia es parecida a la anterior, concentrándose en un grupo que poco a poco descubre cómo funciona esta criatura para ser aniquilados por la desconfianza entre ellos y la intriga de saber quién está infectado. El hecho de tener una protagonista mujer trae frescura a la franquicia, no sólo por traer diversidad a la pantalla, sino porque ella, al tener una clara desventaja física frente a los demás, tiene que recurrir a su inteligencia y astucia para ser escuchada y para ponerse por encima de la jerarquía del grupo. De todas formas, en algunos momentos se siente forzado cómo ella entiende muy rápidamente como actúa la criatura que los está amenazando, quitándole verosimilitud al personaje. El largometraje en el final varía un poco el tono, pareciéndose un poco más a Aliens, en el género de Survivial Horror, ya que por un momento el misterio de quién está infectado y quién no parece estar resuelto. El final se conecta directamente con el inicio de la película del 82 usando la persecución del perro como nexo.
Por qué verla
Sin duda esta película no es tan notable como la de 1982, principalmente por el muy criticado CGI. Es muy extraño lo que pasó en la producción, ya que habían filmado todos los efectos especiales físicos para cambiarlos a última hora por efectos digitales. Esta decisión es difícil de explicar, pero creo que se debe a que da mayor posibilidad de usar planos abiertos y con mayor movimiento de las mutaciones de la criatura, cosa que se puede destacar en las escenas de mayor acción. De todas formas, entiendo que el look muy parecido a gráfica de PS2 puede sacar a algunos de la emoción que quiere el film. Para mi, no es un problema tan serio.
Lo anterior, y un guión no tan excelente como el de Carpenter hacen que esta película sea vista como un esfuerzo menos logrado, sin embargo, creo que es injusto compararla con una obra maestra. The Thing 2011 aporta con nueva información sobre la criatura, y podemos ver más o menos como es la forma original de esta, sin perder la hermosa ambigüedad de la película original. Los nuevos personajes son interesantes y el gore, las mutaciones y la acción están muy bien logrados. Estas dos películas son geniales y merecen ser vistas en una velada familiar, de pareja o de soledad en cuarentena.
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