El recuerdo de la película Cementerio de Animales(AKA Cementerio de Mascotas / Cementerio Maldito) estaba muy difuso en mi mente. Sinceramente, creo que nunca la había visto completa, sino que sólo por partes mientras hacía otra cosa. Cuando leí el libro, algunas imágenes se me venían a la cabeza, especialmente la cara del protagonista, pero debo decir que recién a mis 35 años me di el tiempo de ver con atención este clásico del cine de terror.
Como ya había visto varias escenas sueltas, tenía una idea de la historia armada en mi mente, esto además de haber leído el libro recientemente me ayudó a crear expectativas. Ya veremos si estas se cumplieron o no.
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Llegan los Creed a Ludlow
La película comienza con la llegada de los Creed a su casa nueva en Ludlow. Desde ese momento se nota que los acontecimientos son muy resumidos, y veremos la esencia de la historia, sin las sutilezas que inundan el relato de Stephen King. Louis Creed y su familia conocen inmediatamente a Jud, el vecino y cuidador del terreno. La relación entre el gato, “Church” y Ellie, la hija de Louis, no se explicita como en el libro, y sólo cuando ella se separa del gato por un tiempo es que sabemos que ella lo quiere más que los demás. Gage es el más pequeño, y tal vez el más fácil de retratar en un film, ya que su inocencia se transmite en un par de planos, sin necesidad de diálogos.
Inmediatamente luego de conocerse, Jud los lleva a conocer el cementerio de mascotas, cosa que en el libro demora un poco, y crea una gran anticipación. Luego, en la única escena en que veremos el lugar de trabajo de Louis (quien trabaja como médico), muere un estudiante en un accidente. Louis lo atiende, pero no puede salvarlo. Este es Victor Pascow, a quien no mencioné en la reseña del libro, pero acá tiene un poco más de importancia. Pascow, al igual que en el libro, aparece en un sueño (¿o no tan sueño?) de Louis y le advierte de no ir al cementerio real, que está escondido más allá del cementerio de mascotas. Luego de esto no aparece más hasta casi el final de la película, pero acá será más trascendental.
Los eventos avanzan rápidamente, con un ritmo que no permite aburrirnos, pero queda de lado el desarrollo psicológico de Louis, especialmente cuando ocurren los acontecimientos relacionados a la muerte. Así, siento que se pierde el peso y la densidad de la obra original. Pero suficiente de comparaciones odiosas y evaluemos a la película por sí misma.
La Muerte Omnipresente en Ludlow
Luego del suicidio de un personaje intrascendente, la idea de la muerte se hace muy presente en la cabeza de Rachel, la esposa de Louis. Esto le recuerda la traumática muerte de su hermana Zelda, lo cual se convierte en una línea argumental que no parece tener mucha relación con la historia principal.
[a partir de acá habrá spoilers de la película]
Cuando la familia de Louis viaja a visitar a los padres de Rachel, Louis se queda solo con Church, quien es atropellado por un camión frente a la casa. Debo decir que la amenaza de los camiones es constante. Desde el principio son filmados como estas máquinas poderosas capaces de arrasar con todo en la carretera. Casi todas las escenas en que cruzan la calle comienzan con un camión invadiendo la pantalla y los parlantes. Church sería su primera víctima.
Es acá donde la película se vuelve más extraña, cuando Jud lleva a Louis al cementerio más allá del cementerio de mascotas. Ahí entierran al gato, aunque Jud no sabe por qué. Todo sucede muy rápido, y me da la sensación de que mucho fue editado para cumplir con las restricciones de tiempo del mercado cinematográfico. Al día siguiente, Church vuelve como si nunca hubiese tenido el accidente, pero está diferente. En realidad parece un gato agresivo, nada más. Y bueno, también le regala ratas muertas a Louis.
Inmediatamente después, vemos la trágica y conocida escena de la muerte de Gage. En mi opinión, a pesar de no ser muy gráfica, esta es la parte más intensa. Y es que la desesperación de los personajes y la inminente desgracia que se anuncia con el camión a la distancia y finalmente ejecutada por el mismo, no puede hacer más que romper el corazón. La actuación de Dale Midkiff es un poco exagerada, especialmente cuando se tropieza y cuando grita al cielo, pero está bien para el nivel de dramatismo que exige la escena.
Naturalmente, Louis entierra a Gage en el cementerio de mascotas y este revive. Antes de esto, el proceso de luto está sumamente resumido, y personalmente, me habría gustado ver más de eso para empatizar con el protagonista. Hay sólo un par de momentos clave antes de que Louis lleve el cuerpo de su hijo al sobrenatural cementerio. En el camino tiene algunas alucinaciones, o apariciones de espíritus extraños. Todo eso queda algo fuera de contexto y parece casi de otro film. De nuevo, creo que la edición es culpable de la falta desconexión de estas alucinaciones con el resto.
Mientras, Rachel, quien estaba en otra ciudad, intenta volver para detener a Louis. El fantasma de Pascow ayuda a Rachel a llegar lo antes posible con poderes que tampoco se explican y no tienen mucho sentido. Creo que la participación de Pascow es un poco innecesaria, aunque me encanta el maquillaje de sus heridas que va pudriéndose de escena en escena. Rachel finalmente logra superar los obstáculos, pero llega muy tarde.
Las advertencias de Jud tampoco sirven. Aunque fue él quien le mostró los poderes del cementerio a Louis, intenta detenerlo cuando adivina las intenciones de Louis con su hijo. Durante la conversación, repite varias veces la frase insigne de la franquicia: “a veces la muerte es mejor”.
Baño de Sangre
Luego de que Gage revive, es un baño de sangre. Para una película que se centra en el misterio de la vuelta desde la muerte, el final es bastante gráfico. De alguna manera, es bastante satisfactorio y resuelve la tensión que se había estado acumulando a lo largo de la historia. Todo culmina de la única manera que podía culminar la testarudez de Louis: en una tragedia aún peor, por no haber aceptado la realidad de la muerte.
Notas finales
Antes dije que no iba a hacer comparaciones odiosas, pero mentí. Así que ahora viene el análisis de la película, a través de una odiosa comparación con la novela.
La adaptación cinematográfica de Cementerio de Animales es bastante fiel al libro. Salvo algunos ligeros cambios, la película es un recuento exacto de los acontecimientos de la novela. No es sorpresa, ya que el guión fue escrito por el mismo Stephen King, y tiene sentido que no haya querido sacrificar ninguna de sus ideas. Sin embargo, la película parece apresurada por contar la historia, sin profundizar en los procesos de los personajes y sin detenerse a padecer con ellos lo que les ocurre.
Pareciera que en la edición o en el traspaso de un formato a otro hay cosas que se perdieron, como todo el descenso de Louis a la locura, que lo lleva a convertir a su hijo en un zombie. Aunque los acontecimientos están en la pantalla, no sabemos lo que él piensa, y deberían haber otras claves audiovisuales que nos muestren sus estados mentales. También las alucinaciones y la sub trama de la muerte de Zelda quedan inconexas con el resto de la historia. Esto es porque en el libro se sugiere, a través del relato, la existencia de un ser sobrenatural que habita en el cementerio, y que de alguna manera se manifiesta en la muerte de Zelda y en las alucinaciones de Louis. Esto simplemente no está explicado ni sugerido en el film.
Al mismo tiempo, hay algunas partes del libro que podrían haber sido ignoradas en la adaptación, para darle más importancia a la esencia de la historia. Yo habría sacado a Zelda y a Victor Pascow de la historia para concentrarme en el drama de la familia, además, las intervenciones de Pascow parecen un poco ridículas.
Por otro lado, la fotografía, la dirección, las actuaciones y efectos especiales son increíbles. Se demuestra un gran talento en la pantalla, y es una película muy entretenida. Es una pena que un guión demasiado literal, que se concentra en contar la historia eficientemente y no en hacernos padecer la historia con los protagonistas, haya evitado que esta fuese una obra maestra.
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