El primer recuerdo que tengo de haber visto una película de terror es alrededor de los ocho años. Estábamos en la casa de una tía que tenía TV cable, un lujo en aquella época. Siendo el menor de dieciséis primos, en una reunión familiar donde los adultos tomaban y hablaban fuerte, terminé encerrado en una pieza, cambiando canales mientras exploraba la inagotable programación de los sesenta canales disponibles. En eso entró mi hermano con algunos primos de la generación más joven para aprovechar también las ventajas de la televisión internacional. Obviamente perdí el control remoto y terminamos en un canal de películas donde comenzaba una de horror. Los demás discutieron si yo debería salir, pero entre la culpa de dejarme aburrido con los adultos y la probabilidad de que contara a alguien qué estaban viendo y atraer a la censura, terminaron por convencerse de dejarme con ellos.
La película en cuestión era “Cementerio Maldito 2” (también conocida como “Cementerio de Animales 2”), y me cambió la vida. No sólo fue el hecho de ver algo que me hiciera sentir miedo en una pantalla, sino también la fascinación por ver cómo se rompían los límites de lo que creía era posible mostrar en la pantalla y una historia que desafiaba la lógica y la realidad.
A través de varias entradas de La Reseña Atrasada intentaré cubrir esta franquicia en orden cronológico, por lo tanto, eventualmente llegaré a reseñar esta película. Pero primero debo hacerme cargo del origen de todo. Por eso, hoy en La Reseña Atrasada: Cementerio de Animales (el libro).
Accede a material exclusivo y ayuda a este humilde creador convirtiéndote en mi mecenas. Puedes comenzar por sólo un dólar al mes.
Resumen
La historia comienza con Louis Creed llegando al pueblo de Ludlow con su hermosa familia. Louis es un médico recién contratado en una universidad cercana, y se mudan para comenzar una nueva vida. La casa es enorme y tiene un precio bajo para lo hermosa que es. Tranquilos, la casa no está embrujada, pero hay un secreto en el pueblo que más adelante despertará lo más oscuro de la mente de Louis. Además hay una peligrosa carretera justo frente a la casa, por donde pasan camiones día y noche.
Rápidamente se hacen amigos de los Crandall, una pareja de ancianos que viven al otro lado de la carretera. Jud, el anciano, se convierte en la figura paterna que Louis nunca tuvo, y se hace su costumbre tomar cerveza juntos en la tarde. Una tarde Jud les muestra el cementerio de mascotas que hay algunos kilómetros adentro del bosque detrás de la casa de los Creed, algo muy extraño, pero inocente y adorable, hecho por los niños de la zona.
Cuando el gato de la familia es atropellado, Jud decide mostrarle a Louis el cementerio real que hay más allá del cementerio de mascotas. Se trata de un cementerio usado por los aborígenes de la zona, pero que alberga una fuerza misteriosa mucho más antigua que la misma humanidad. Es un secreto a voces entre la gente de Ludlow que los animales (y personas) enterrados en ese cementerio vuelven a la vida… algo cambiados, pero vivos finalmente.
El gato es enterrado y revivido sin que la familia de Louis se enterara que alguna vez murió, pero es evidente que el animal ahora es diferente. Este evento desencadena el lento paso hacia la locura de Louis Creed.
[desde acá hasta el final de esta sección habrá lo que considero spoilers]
La mayor tragedia en la vida de los Creed ocurre cuando el hijo menor, Gage, es atropellado por un camión en la carretera frente a la familia. En ese momento comienza la sección más triste del libro, y también la más interesante. Louis, incapaz de asumir la pérdida de su hijo, comienza a entretener la idea de enterrar a Gage en el misterioso cementerio, y Jud lo sabe. Aún así, no puede disuadirlo. En esta sección Stephen King se toma su tiempo para describir detalladamente el dolor que sufre el protagonista y cómo esto lo lleva a considerar una salida descabellada y terrorífica. El funeral y la posterior exhumación de su hijo son secuencias sumamente potentes, dolorosas y fascinantes.
Como es de esperar, la resurrección no resulta como Louis espera y los últimos capítulos son un baño de sangre.
[Fin de los spoilers]
Mi Opinión
Como es natural en un libro de Stephen King, es del tamaño de un ladrillo. A pesar de su gran volumen (aunque no tanto como otros de este autor), se lee rápido. King tiene una gran capacidad para hacernos leer página tras página fácilmente, haciéndonos esperar ansiosamente por lo que viene más adelante.
Lo más interesante de esta novela para mí, más allá de los elementos terroríficos como los muertos vivientes y las muertes grotescas, es el desarrollo psicológico del protagonista. Es un personaje muy bien construido y la descripción detallada de sus procesos mentales hace que sus acciones sean verosímiles. Una crítica común que he escuchado sobre la película “Cementerio de Animales” es que las decisiones del protagonista parecen absurdas. Creo que el libro hace un mucho mejor trabajo al hacernos entender el porqué de estas acciones absurdas, y es que acompañamos a Louis Creed en su descenso hacia la demencia.
Otro aspecto magnífico es el cementerio mismo. Es algo que la gente de Ludlow conoce y con lo que han vivido siempre. Es algo de lo que se habla sólo en algunas ocasiones y a escondidas, pero que siempre está en la memoria de las personas. Hay una fuerza (¿algún dios, entidad o espíritu?) que vive en el cementerio y de alguna manera influye en el comportamiento de los vivos para que le lleven a sus muertos y hacerse presente en la tierra a través de sus cadáveres. Es algo que nunca es completamente explicado, sino que solamente se sugiere, dejando que el lector complete lo que falta con su imaginación. Esto hace que la historia sea mucho más perturbadora.
Cementerio de Animales, a pesar de leerse rápido, no es de los libros que van directo a la acción, mostrando fantasmas y monstruos inmediatamente. En vez de eso, la historia poco a poco se vuelve más retorcida e intensa, manteniendo una atmósfera oscura de inicio a fin.
Veredicto
Es un libro que vale la pena leer, especialmente para lectores que disfrutan de novelas atmosféricas que poco a poco crecen y se vuelven más intensas. Aunque la narración es entretenida y dinámica, no lo recomendaría a un lector impaciente. Aún así, está entre los libros que más me gustan de Stephen King (tampoco he leído tantos, es que el tipo ha escrito demasiados).
Si quieres leer mis mejores cuentos en la comodidad de un Kindle o en formato físico, entra acá.
