Cuando comencé a escribir sobre esta franquicia, mencioné que fue una de las primeras (si no LA primera) película de horror que ví. Por lo tanto, tiene un lugar especial en mi corazón. Viéndola décadas después para esta reseña, pude apreciarla de manera más crítica, de alguna forma, destruyendo la nostalgia, pero también apreciando detalles que antes pasaron desapercibidos. Probablemente hay un sesgo en esta crítica, ¿pero a quién estoy engañando? Siempre han habido sesgos en esta página.
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La historia
La historia es un poco más larga de lo que recordaba, pero es bastante simple, lo que permite que se desarrolle sin la sensación de apuro que me quedó con la película anterior. En este caso, la muerte de un familiar del protagonista ocurre inmediatamente después de los créditos iniciales. Estos establecen inmediatamente el tono del film, que será mucho menos serio, más exagerado y tal vez cursi. Luego de los créditos pasamos inmediatamente al set de filmación de una película de terror. Ahí John Connor (en realidad no es ese el nombre del personaje, pero lo voy a llamar así porque es el mismo actor) acompaña a su madre, que es una reconocida actriz. En el set hay un accidente que incluye agua y cables en mal estado y termina con la mujer electrocutada y su hijo presenciando la muerte sin poder hacer nada. La manera en que se anticipa el accidente me recordó algo a Destino Final cada vez que la muerte hace de las suyas. Tal vez haya una inspiración directa por ahí. Con esta primera escena también nos deja claro que las muertes serán más gráficas que en el film anterior.
La relación de los padres de John estaba mal, por lo que estaban separados. Por alguna razón, vuelven a vivir al pueblo natal de la madre: Ludlow. Ahí, el padre de John, Chase, intenta reconectarse con su hijo, a quien no veía hace un tiempo, por estar separado. Como nuevo estudiante, John es acosado por los matones de la escuela, de manera muy cliché, pero convincente. El líder de los matones es un personaje bastante plano y sus motivaciones nunca son explicadas, pero es algo tan común que no se siente forzado. Durante la introducción, que es algo larga, se ve más de la vida del pueblo, que no se había explorado antes. Para mantener el tono y anticipar los horrores de más adelante hay algunos sustos falsos, como cuando John Connor es atacado por un gatito y se asusta mucho, pero al final no pasa nada.
Hablando del gatito, este es adoptado, y gracias a él, el protagonista llega a conocer el cementerio de mascotas. Y es que los matones roban al gato y lo esconden en el cementerio. Ahí, se introduce el lúgubre lugar, aunque aún no veremos el verdadero cementerio que revive a los muertos. Esta secuencia pasa de una persecución en bicicleta con una música muy noventera que no pega muy bien, a una escena más lenta y atmosférica que se agradece mucho.
Cabe mencionar que en esta secuencia se menciona a los Creed (del libro y la primera peli) y se ve el buzón de su casa con el apellido. Lindo detalle.
Luego, la historia sigue un sentido similar a las entradas anteriores: primero muere una mascota, el perro del coprotagonista, y luego una persona. Ambos son revividos con consecuencias atroces. Sin embargo, acá la diferencia es que el humano revivido nunca fue muy querido ni muy bueno, pero lo reviven para cubrir su muerte accidental que deja a los protagonistas sintiéndose culpables. Y el giro que tiene esta película es que también el “zombie” mata al matón principal y también lo lleva al cementerio para hacer más muertos vivientes. El último tercio de la película es un baño de sangre más exagerado que la anterior, con más muertos vivos, incluyendo a un perro, un matón, un policía y por su puesto, a la madre de John Connor (no es Sarah Connor, esa sí que sería imparable). El paso del protagonista hacia la locura es un poco forzado, además que es más o menos temporal y sale airoso, a diferencia de Louis Creed.
Apreciación.
A mi criterio, Pet Sematary 2 cumple como secuela al expandir sobre la primera. Conocemos más el pueblo, se explora un poco más cómo funciona el cuerpo de los muertos vivos y hay un nuevo giro con un muerto vivo que intenta armar su mini ejército.
Hay algunos aspectos negativos como la música, que incluye canciones rock con vocalistas y todo. Esto distrae mucho y no queda bien, a diferencia de una banda sonora tradicional. También, la actuación del protagonista es malísima. No sé cómo es que lo hace tan mal si es el mismo tipo que aparece en Terminator 2 con un buenísimo desplante. De todas formas, va mejorando a medida que avanza la película y al final, especialmente cuando hay más acción y gore, el actor lo hace muy bien.
Y hablando de gore, acá está mucho más elevado. Recuerdo que me dejó impactado cuando era pequeño, y décadas después, creo que los efectos siguen manteniéndose. Incluye de todo, explosiones de cabezas, zombies quemados y derritiéndose, rostros desfigurados con ruedas de motocicletas y más. Además hay escenas algo innecesarias, pero que se agradecen, como taxidermias y animales muertos que no aportan en nada a la trama, pero sí al gore.
Otras escenas notables son las pesadillas del protagonista y de su padre. Ambos sueñan con la madre con la cabeza del perro zombie; ambos en diferentes situaciones. No tienen mucho sentido estas escenas, pero son hermosas. También hay una escena que puede ser controversial, que incluye a un muerto viviente violando a su esposa. No es muy explícita, pero puede perturbar a algunos (aunque, bueno, para eso vemos estas cosas, ¿no?).
Veredicto
Pet Sematary 2 es mucho menos popular que el libro y menos aún que la primera adaptación. Tanto así que, se podría decir que su mal desempeño en taquilla sepultó la posibilidad de convertirla en una franquicia más larga. Sin embargo, para mí es uno de esos pocos casos en que la secuela supera a la original. Es verdad que es cliché en varios momentos, y que las motivaciones de los antagonistas son extrañas, o que los protagonistas se salvan milagrosamente en algunos momentos. Pero el ritmo es mucho mejor, se explora más las posibilidades de lo que pueden hacer los muertos resucitados y hay una relación entre las mascotas y los humanos resucitados. No se siente como dos películas diferentes, como pasa en la entrada anterior. También debo decir que el horror, el gore y los efectos especiales elevados al máximo la convierten en una película superior.
Si no la han visto aún, denle una oportunidad. No se arrepentirán.
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